Con 12 años juntos, son muuuchas las anécdotas vividas, pero en esta oportunidad les compartiremos la siguiente... chan chan chan
Primero, deberían saber que mi futuro marido es (y siempre ha sido) MUY ordenado, MUY limpio y MUY organizado, mientras que yo... lo intento.
Un día, mientras aún éramos adolescentes (por el año 2011 quizás), José Tomás me invitó a su casa y mientras él iba al baño yo me quedé dentro de la habitación esperándolo.
Bueno, yo soy media hiperquinétca también y super copuchenta, así que me puse a cachurear las cosas que tenía en su closet... Pero sucedió que al intentar abrir una de las puertas del closet ésta no cedía y había algo que impedía que abriese bien. Yo, siendo MUY insensata, en vez de detener mis infructuosos esfuerzos por abrir la puerta, seguí haciendo cada vez más fuerza, hasta que sonó un grrrccccaaack!
Y solo entonces fui capaz de ver un enorme pedazo de fierro que estaba interponiéndose en la apertura de la puerta (de madera) del closet, y que ahora ya había dejado su marca!!! Me quería moriiiir!!!