A pocas semanas de la boda, todo ha sido un corre corre, entre las pruebas de vestido y traje, trabajo, estudios y organización con todos los proveedores, tantos gastos que no veía ni la posibilidad de la luna de miel, pensé, bueno no tiene que ser inmediato la luna de miel, luego viajamos, pero no contaba con la astucia de prometido (mientras yo me enfoque únicamente en la boda de nuestros sueños), él estaba buscando destinos para donde ir, y me sorprendió con los pasajes de avión listos , la verdad mi loquito siempre me sabe sorprender no pude escoger mejor la pareja que va a pasar conmigo el resto de mi vida!
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