A raíz de otro debate, recordé mi inquietud a la hora de decidir la mejor opción para nuestro régimen matrimonial como novios. Con la emoción de la pedida de matrimonio y el sí, olvidamos temas de fundamental importancia cuando decides juntar tu vida con la de alguien más.
No concebía cuadrar todos los escenarios posibles en los que tenía que ponerme en nuestro caso, mi novio viene de un matrimonio anterior con 3 hij@s y una ex bien "loquilla". Estaba indecisa con la sociedad conyugal, me molesta el hecho machista de que el hombre es el que administra los bienes, pero la participación en las gananciales me pareció lo más justo para ambos, claro! dije, cada uno con sus cosas y si no resulta se junta todo y se reparte en partes iguales. Flor! Hasta que me puse en el caso de la tragedia, y si a él le pasaba algo? así que puse a trabajar mis dotes de PDI frustrada, y averigüé lo siguiente: Primero que todo, toda herencia tiene un orden de sucesión, los primeros serían los hijos y la cónyuge, y de no estar estos, les siguen los parientes más próximos (padres, abuelos, etc) sabían?
Los bienes se repartirían entre sus herederos forzados, que serían todos sus hijos y su mujer legal, PERO sus bienes no se repartirían en un 50% para la mujer y un 50% entre todos los hijos, como la mayoría de la gente piensa que es! Así sería solo en el caso de que fueran solo 2 hijos y la mujer, ya que el punto legal dice que: "la cónyuge recibe el doble de lo que recibe cada hijo", o sea, para que se entienda, la cónyuge vale por 2 hijos. So... En mi caso y teniendo en cuenta que la suma total de hijos entre los tuyos y los nuestros suman 4, y yo valiendo por 2, la herencia en cuestión se dividiría en 6, por lo que me tocaría el 30% de la herencia aprox, eso sin contar en que queremos tener otro hijo. Preocupante en vista de los planes que tenemos en común.. No me gustó la idea de pensar en tener que dividir el techo donde viviría con mis hijos para hacerlo una herencia, ni el escenario trágico en el cual debía ponerme... Así que seguí investigando para verle una solución a la tragedia mientras pensaba en que ojalá nunca pase. Llegué a los testamentos, y averigüé lo siguiente: Uno puede dejar parte de su herencia dirigida apegada a lo legal: el 100% de tus bienes se divide en 2, el primer 50% es para los herederos forzosos (cónyuge e hijos), y del otro 50%, un 25% llamada "cuarta de mejora" es para mejorar la cuota de alguno de los herederos forzosos, y el otro 25% restante, llamado "cuarta de libre disposición" es para dejarle a Juan perico los palotes (a quien tu quieras). Bingo! había encontrado una solución viable para resguardarme de que la tragedia imaginaria fuera aún más trágica y hablé de esto con mi novio, (quien es el de mayor poder adquisitivo de ambos) y me dijo finalmente que no me preocupara, que todos los bienes que adquiramos en el matrimonio van a quedar a mi nombre con el fin de protegerme, así en caso de siniestro quedaba todo a mi nombre, y sus hijos tienen seguros de estudios así que también estarían resguardados (al final ambos concordamos en que si hay algo que dejarle a los hijos es la educación) No lo esperaba ni era lo que pedía, no le iba a pedir que pusiera sus bienes a mi nombre, mal que mal es super válido que cada uno tenga esa independencia hablada, de a dos pero libre de elección. La idea es finalmente elegir algo que les sea favorable a ambos, pero también pensando en la protección de otro en caso de.
Y ustedes? Averiguaron bien??!!