Queridas,
Me encuentro en una disyuntiva, de aquellas definitivas en la vida de una novia.
¿Debería lavar mi vestido?
La verdad es que la agotadora sesión de fotos de tres horas en distintas locaciones hizo lo suyo en mi preciosa prenda y ahora una capa de barro oscuro decora el marfil de mis faldas.
Para mi, el lavado es el paso normal y lógico.
Misma opinión comparten mi mamá, hermanas y tías quienes me han instado a buscar una tintorería especializada que pueda dejar mi precioso vestido como nuevo.
Sin embargo, mi ahora marido alzó la voz y protestó ante la idea, aludiendo a que "el vestido de novia no se lava y debe conservar todo lo vivido ese día".
Su inexplicable postura hace eco de los dichos de mi cuñada, quien ha gritado a los cuatro vientos y con mucho orgullo que su vestido está "tal cual como quedó después de su boda".
La verdad, no me gusta la idea de dejarlo sucio y quiero lavarlo...pero de todos modos consulto ¿Existe alguna tradición que ampare algo como lo que mi cuñada defiende?