Con mi esposo nos casbamos el 28/11/20 en este lugar (especificamente en la fuente), nada que decir respecto a las instalaciones todo muy lindo, pero desafortunadamente la experiencia que tuvimos dista mucho de este adjetivo.
Hicimos todo el año 2019, con mas de un año de anticipación, a esa fecha confesamos que teníamos nuestros reparos, pues en la plataforma se encuentran opiniones buenas pero también unas muy malas, conversamos con su dueño y con quien en teoría sería nuestra coordinadora el día D, y fue ella quien principalmente nos inspiró confianza.
Cuando comenzó la pandemia, ya en marzo del 2020, nunca los dueños se acercaron a nosotros para orientarnos o darnos algo de contención, considerando el contexto y la incertidumbre en la que nos encontrabámos.
Ya para ese entonces, las relaciones se habían deteriorado, quienes habían sido nuestras coordinadoras sucesivas del matrimonio, fueron cambiadas sin aviso y sin notificación a nosotros, esto siempre nos generó mucha suspicia, pero siempre le dimos nuestro voto de confianza al dueño. Confesamos además que nos dolió mucho la remosión de la coordinadora de nuestro matri, hoy nos enteramos de que ella nuevamente está trabajando en la empresa, a pesar de los "graves problemas familiares" que según el dueño, la habían hecho salir de la empresa.
A mitad del 2020 comenzamos a solicitar audiencia con el dueño para ver la posibilidad de reagendar nuestra fecha, él se opusó, argumentando que como en Europa la pandemia "estaba controlada", ya para noviembre de ese mismo año, sucedería lo mismo con nosotros, y por ende nos podríamos casar. Cuando llegó diciembre, y a dos meses de nuestro evento la idea de casarnos y celebrar como habíamos querido se desvanecía y por ende el dueño accede al "reagendamiento", pero bajo sus terminos, pues las fechas ofrecidas fueron todas viernes o domingos, siendo que la nuestra era un sabado, nosostros según él fuimos unas de las pocas parejas que estaba solicitando desde el comienzo de la pandemia cambio de fecha, y aún así no se nos consideró en lo más mínimo y se nos ofrecieron fechas nefastas, pues quienes han cotizado en otros salones de eventos, sabran que justamente estos días son mas "baratos".
Finalmente hicimos un anexo de contrato para casarnos el día 01/05/21, lo cual tampoco se pudo concretar, pues seguíamos en el contexto pandemia. Y ya a mitad de año, y solo por medio de abogados que nos ayudaron con nuestro contrato, decidimos acogernos a la clausula de cerrar el acuerdo, para esa fecha nosotros de manera sagrada habíamos cumplido con el pago de 3 de las 4 cuotas totales, y de acuerdo al contrato (que no tiene interpretación), nos debían devolver la totalidad, pues causa de fuerza mayor contempla la pandemia como evento, algo que el dueño y sus abogado, en teoría, jamás reconocieron.
Ya en agosto del 2021 las relaciones estaban deterioradas, el dueño se oponía al a devolución de todo nuestro dinero, a pesar de no haber incurrido en ningún gasto para nuestro matrimonio.
Después de largas conversaciones, donde de forma abusiva se nos solicitaba un porcentaje irrisorio de entrega de dinero, llegamos a un acuerdo (cabe destacar que igualmente no nos dejó satisfechos, pero entre perder todo y recuperar algo, optamos por lo primero, las respuestas del dueño en alusión a "tirarse a quiebra" en algún momento, nos hicieron finalmente tomar esta decisión).
El acuerdo era una cuota inicial pactada el mismo día del acuerdo (que afortunadamente se concretó), y dos cuotas posteriores para el 30/09/21 y el 31/10/21, siendo 6/10/21 y no teniendo ninguna respuesta del dueño, porque simplemente no nos contestó más, recurrimos a un canal de televisión, solo mediados por esta vía y sientiendose amedrentado el dueño nos pagó las ultimas dos cuotas.
Espero que puedan poner mi mensaje, no se si alguien lo leera, pero de verdad sirve de catarsis, despues de esto comence un tratamiento, pues si bien la pandemia había hecho estragos, esta sensación de incertidumbre, que resumo de manera bastante somera acá me llevó al extremo. Y tuve un cuadro de ansiedad generalizado, a causa de este suceso.
Desafortundamente y de manera arbitraria, la plataforma no me permite poner opiniones en el perfil del centro de eventos, solo las personas que se casaron lo pueden hacer. Encontré otras opiniones en otros centros de eventos de personas que no se habían casado pero que igualmente les permitieron poner opiniones negativas, por eso digo "arbitrario", pues a pesar de que todo sucedió en pandemia, me dieron una fecha hasta la cual yo podría haber subido mi reclamo y me lo permitirían, pero obviamente a esa fecha aún no resolvíamos la situación con este Sr.
El centro se quedó de manera irregular con nuestro dinero, si bien no es un gran monto, ese dinero es nuestro y sentimos que fuimos engañados. Desafortundamente no recurrimos a la instancia legal por los costos asociados y la posibilidad de que la amenaza de este Sr. con "tirarse a quiebra" fuera real, y por ende perderíamos todo.
Actualmente lo mas probable es que no veamos nuestro dinero, y de alguna manera es algo que estamos tratando de asumir, estamos en una epoca donde desafortunadamente este escasea, pero a nivel humano y personal, siempre esperamos una respuesta mas acogedora, más empática, mas centrada en la persona, entendemos también que es el trabajo de este Sr. , sin embargo sus 20 años de experiencia que están puestos en el papel, distan mucho de la calidad humana con la cual fuimos tratados, así como él, se que también hay otras empresas que funcionan de forma similar, y es lamentable, pues francamente para los usuarios, el tomar la decisión de llevar a cabo un matrimonio es un gran hito y ser tratados de esta forma genera muchos estragos.
De manera pequeñita y simbolica, en febrero del año pasado nos pudimos casar, en una parcelita pequeñita, con personas que de verdad nos atendieron muy bien y tenían calidad humana, algo que esta empresa, salvo las coordinadoras, no tienen.
Espero que esta reflexión sirva, y solo espero que al menos una persona la lea.
Cariños a todos¡¡¡