Teresa

Mi nombre es Teresa y mi novio se llama Gabriel. Ambos tenemos 34 años. Somos una pareja que lleva 10 años juntos. Nos conocimos al Sur del país, en Melipeuco en el verano del 2006 y desde entonces no nos hemos separado; suena cursi, pero creo que nacimos para amarnos. Desde el 2008 vivimos en La Serena y fruto del amor que nos tenemos, nació hace 6 años nuestro hijo Bastián. Juntos hemos pasado por altos y bajos, siempre apoyándonos el uno al otro. Estaba en nuestros planes el casarnos algún día, pero siempre le dimos prioridad a la adquisición de bienes materiales. Sin embargo, el 28/08/2016 en la mañana mi novio tomó la decisión de pedirme que sea su esposa para el resto de la vida. Con lágrimas en los ojos, acepté su petición. No eran lágrimas de tristeza, sino de emoción ya que para mí fue una tremenda sorpresa, realmente no esperaba este momento porque para mí ya era como mi esposo. Habían pasado tantos años que nunca pensé que nos casariamos, y bueno... ahora estamos aquí, buscando vestidos, trajes, planificando y organizando todos los detalles. Nuestro matrimonio tendrá una combinación de estilos campestre/vintage/rústico. Nos inclinamos por esta tendencia debido al escenario donde se realizará: en el campo, al Sur de nuestro país, específicamente en la parcela de mis padres. Tendremos ambas ceremonias el mismo día si Dios quiere: religiosa y civil. La primera, será en la Iglesia de San Ignacio y luego nos iremos a la parcela a concretar la boda civil en el mismo lugar donde tendremos la celebración con nuestros cercanos. Nosotros vivimos en el Norte, por tanto será algo novedoso para todos nuestros invitados. Debo confesar que todos estamos muy felices... a excepción de mi principito azul (hijo) que deseaba casarse conmigo y su papi le ganó. Bueno, creo que con el tiempo lo iremos convenciendo y será protagonista junto con nosotros de este gran suceso en nuestras vidas.