Hola aminovias! hoy quiero compartir con ustedes las lecturas que usamos en nuestro matrimonio. Las escogimos nosotros y las buscamos con especial cariño. Si a alguien les gusta no dude en usarlas. Un abrazo!
Lectura
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1 Co 13, 1-8
¿De qué me sirve hablar lenguas humanas o angélicas? Si me falta el amor, no soy más que una campana que repica o unos platillos que hacen ruido. ¿De qué me sirve comunicar mensajes de parte de Dios, penetrar todos los secretos y poseer la más profunda ciencia? ¿De qué me vale tener toda la fe que se precisa para mover montañas? Si me falta el amor, no soy nada. ¿De qué me sirve desprenderme de todos mis bienes, e incluso entregar mi cuerpo a las llamas? Si me falta el amor, de nada me aprovecha. El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere.
Salmo
Sal 102, 1-2.8 y 13.17-18a V/.
El Señor es compasivo y misericordioso. R/. El Señor es compasivo y misericordioso. V/. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía al Señor, y no olvides sus beneficios. R/. El Señor es compasivo y misericordioso. V/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. R/. El Señor es compasivo y misericordioso. V/. La misericordia del Señor dura por siempre, su justicia pasa de hijos a nietos: para los que guardan la alianza. R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Evangelio
Mateo 7: 24-27
Todo aquel que escucha mis palabras y obra en consecuencia, puede compararse a una persona sensata que construyó su casa sobre un cimiento de roca viva. Vinieron las lluvias, se desbordaron los ríos y los vientos soplaron violentamente contra la casa; pero no cayó, porque estaba construida sobre un cimiento de roca viva. En cambio todo aquel que escucha mis palabras, pero no obra en consecuencia, puede compararse a una persona necia que construyó su casa sobre un terreno arenoso. Vinieron las lluvias, se desbordaron los ríos y los vientos soplaron violentamente contra la casa que se hundió terminando en ruina total.