Queridas novias, novios, y recién casados... Todos conocemos al espumante (mal llamado Champagne) que se utiliza en festejos, año nuevo, y -sobre todo- en el brindis de cada matrimonio.
Pues bien, les cuento que yo soy fan de esta bebida, porque es un mundo aparte en lo que respecta a los alcoholes, el cual forma parte de una nueva generación etílica. Nuestro país posee una GRAN y muy buena variedad de espumantes, a muy distintos precios; y mi misión en este día, es guiarlos por cuáles escoger para el día D.
Para empezar, diferenciemos en espumante del Champagne, donde este último es una denominación de origen de un empumante elaborado en la región francesa de Champagne-Ardenne. Entonces, un Champagne no es más que otro espumante.
Estas bebidas se elaboran a partir de determinadas cepas. Las más clásicas son de Pinot Noir y Chardonay, e incluso una mezcla de estas dos. Sin embargo, las viñas chilenas se han aventurado con cepas más inusuales, tales como Uva país (aquella con la que se hacía el vino de misa), Pedro Jimenez (variedad usada para hacer pisco), entre otros.
Otra diferenciación son los valles de donde proviene el espumante: Valles cálidos (Valle del Elqui, Cachapoal, Valle central, Curicó), y Valles fríos (Itata, Del Bío Bío, Casablanca, Leyda). Con espumantes de valles cálidos obtendrán sabores mantequillados, florales, vinos de gran consistencia e incluso alto grado alcohólico. Mientras que en valles fríos, los sabores son más herbáceos, frutales y ácidos. Una excepción a la regla, son aquellos del vale del Elqui o del valle de Leyda, que tienen un sabor "mineral"... es difícil de describir pero son muy sabrosos Jejejej. Ejemplo de esto último es el resultado que ha tenido Viña Leyda.
Ojo con el método de vinificación!! Existe el método Charmant, que es el más usado, aquél industrializado donde se usan grandes tanques de acero. Y el otro, es el método tradicional, que suele ser más caro debido al trabajo extra que tiene vinificar botella por botella... mi preferido es el tradicional, ya que toman un sabor más complejo y rico, como si se llenara la boca por completo cuando tomas un sorbo.
Un ejercicio muy bueno, es probar un espumante a la semana, hasta hallar el que les guste más, sin olvidar el precio. Arriesgarse nunca es malo, sobre todo si se comparte la experiencia con amigos o familia.
¿De valores?
Pueden hallar vinos espumantes buenos desde los $3.000 a los $5.000, tales como de la viña Cono sur, Viñamar, Undurraga, Valdivieso, Amaranta, (muy barato y rico), y Palo alto.
Hay vinos excelentes entre los $5.000 y $11.000, como Miguel Torres (prueben el Estelado, con su color rosa pálido quedarán alucinadas/os), Indómita, las mejores versiones de Undurraga, y de Valdivieso (el rosé que viene en cajita rosada es ideal para regalar!!).
Ya con esto espero que puedan aventurarse al mundo de los espumantes, una bebida no tan alcohólica, de muchos sabores, colores y aromas diferentes!! Es sólo cosa de cerrar los ojos, y comenzar la fiesta sensorial que regalan estos frutos de nuestra tierra.