Estamos a sólo 64 días del matrimonio, ya me bajaron los nervios y me estoy estresando a morir.
Entre la semana pasada y esta repartimos los partes a la familia y amigos. La recepción de mi familia fue deplorable. No sé si su desinterés fue porque se lo esperaban, pero me hicieron sentir horrible.
Organicé una junta en mi casa, avisando con una semana de anticipación, para oficializar el matrimonio, entregar los partes y conversar del protocolo y otros.. y nadie asistió. La excusa fue que ya tenían otros compromisos, que ese día tenían libre…y qué se yo. Simplemente una decepción.
Por el otro lado de mi familia, fue algo más receptiva, hasta que una tía me dijo que iba a ver si podía asistir porque no sabía y bla bla bla…al cabo que mejor ni que vaya… si es hiper peladora… pero digo yo: ¿¡Por qué miércale no se guardan esos comentarios!? Sólo sonrían y den las gracias por último. Hubiesen visto su cara de horror cuando vio mis partes que hicimos a mano con mi pareja… en fin.
Mis partes de matrimonio
Los que mejor han recibido esta invitación han sido mis compañeros de trabajo, que incluso hubo un par de emocionados por allí, y algunos de mis amigos. También tuve otra decepción con un supuesto “mejor amigo”, que finalmente su “ocupada vida”, ego y orgullo se lo comieron. Decisión: Uno menos para el matrimonio.
Simplemente me harté, al que me ponga mala cara: chao. Mi matrimonio es una ceremonia que pretendo sea memorable, llena de buenos deseos, un momento de alegría y no que crean que es una tomatera o un “carrete más”.
Pasando a otro tema tengo aún algunos pendientes: Con Mauricio, mi pareja, estamos haciendo los recuerditos, nos falta que conseguir el toldo (que son carísimos) por lo que creo colocaremos algunas telas para que sea más económico, como los de la foto que dejo. También nos falta ensayar el vals (con coreografía especial) y seguir preparando un par de sorpresas.
toldo
A mi me falta mi lencería para ese día, los zapatos cómodos (porque los de princesa ya los tengo jejejje) y al novio….uf…le falta todo…típico en todo caso.
En cuanto a las despedidas de solter@s... Ni idea. Si hay, bueno y si no... bueno también.
Lo que nos importa al fin y al cabo es poder disfrutar del 5 de noviembre, que marca una nueva etapa en nuestras vidas, que nos aprueben favorablemente esta semana el crédito hipotecario de la casa (me tiene con los nervios tomados eso) y que al matri vayan los que de corazón quieran acompañarnos.