Éramos dos desconocidos, él venía de Coyhaique y yo de Santiago. Tomamos la misma decisión, estudiar un postgrado en la misma universidad.... y, sin siquiera sospecharlo nos vimos, nos gustamos pero fuimos amigos. Durante mucho tiempo todos veían lo que nosotros no, había algo más, un algo que deplegábamos cuando compartíamos tiempo juntos pero que no éramos capaces de evidenciar, especialmente porque cada uno tenía una vida por separado. Hasta que, después de un año y medio, nuestros subconscientes fueron más poderosos que nosotros y nos llevaron al momento en que se dió inicio a este amor que se encontraba retraído por mucho tiempo.
Se ocultó el contenido
Para mostrar este contenido, por favor haz clic aquí