La verdad es que no celebramos mucho esta fecha por muchos motivos de trabajo, en muchas ocasiones estamos lejos. Pero a pesar de la distancia siempre nos regaloniamos de alguna forma.
De hecho recuerdo un 14 de febrero que por lo menos de mi parte pensaba que ya no lo íbamos a pasar juntos ya que el estaba con trabajo hasta tarde y habíamos decidido salir al día siguiente, y me quede en casa. Ya pasado la tarde como al rededor de las 7pm, llega él con un ramo de rosas, un globo de corazón, chocolates (que son mi debilidad), un peluche de tortuga (las cuales amo) y con comida china cocinada por él.
Me sorprendió...
Por eso lo amo.