7 de enero de 2017, en Quintero estábamos celebrando nuestro aniversario número 6 (sin nuestro hijito, que no nos deja ni a sol ni a sombra), el lugar era perfecto, la luna se reflejaba en el mar como fuegos artificiales, y nosotros no tomamos pero nos dieron un trago de bienvenida, se arrodilló y me dijo que quería vivir el resto de su vida junto a mi y si quería ser su esposa. Muy bello La verdad es que el estaba muy nervioso porque me dijo que no sabía cómo hacerlo, que si no quería bajar a cenar me iba a llevar a una Lota (la verdad es que no sabíamos que hacer allá) y le diría a quien dictaba los números los míos y él me lo entregaria como premio, jajja pero por supuesto yo creería que en verdad era premio de la Lota y mi declaración de matrimonio, jajajjaj. Igual yo sospechaba un poco porque llevo ropa elegante para ese gran momento, además cuando llegamos al hotel habían celebrado antes un matrimonio así que el destino me decía que ese era el momento,jajja.