En nuestros 11 años de relación hemos conocido muchas facetas de nuestras personalidades. A veces somos muy iguales y otras muy distintos. Sin lugar a dudas hemos podido descubrir que el amor está basado en el complemento. En entender que somos personas diferentes, que cada uno puede aportar muchísimo al otro desde su individualidad.
Creamos un mundo, nuestro mundo. Donde ambos somos felices.