Querida comu
La elección de la fecha de tu matrimonio debe hacerse de tal manera que nos deje el tiempo suficiente para la organización de esta importante celebración. Lo ideal es que la fecha sea desde 6 meses a 1 año de anticipación, tomando en cuenta la temporada alta y baja de este tipo de celebraciones, el estilo que queremos darle, los invitados que vienen de lejos, etc.
Dentro de las fechas que podemos elegir, hay algunas que no se recomiendan para la celebración de nuestro GD.
14 de febrero
Sí, podrá ser muy romántico casarse en el día del amor, pero ten en cuenta que en esa fecha, todos los novios querrán regalarle flores a sus amadas, los restaurantes requerirán decoración floral para sus eventos, en general, las floristerías tendrán más demanda que nunca y los precios podrían ser hasta 4 veces mayores, y tus costos se elevarían demasiado. Además, es muy probable que las floristerías no den abasto para incluir además la decoración de una boda en su lista de clientes, por lo que te será más difícil encontrar un proveedor.
Día de la madre
Aquí tenemos el mismo problema que con la anterior. Todos queremos saludar a nuestras madres con un enorme ramo de flores, por lo tanto los costos de celebrar tu matrimonio se iría a las nubes.
Festivos especiales
En este ítem tenemos varias fechas que no se recomiendan para la celebración de un matrimonio, como por ejemplo, Semana Santa (por respeto a la Cuaresma, además, tendrías problemas con el tipo de decoración a utilizar), Fiestas Patrias, Navidad, Año Nuevo, etc.
Consejos
Además de fijarte en esas festividades, al momento de elegir la fecha de tu matrimonio deberás pensar en los siguientes puntos:
Luna de miel
Si pretendes tener una luna de miel inmediatamente después de tu boda, procura adecuar esta última a una fecha en la que tu destino sea posible de visitar. Por ejemplo, si te casas en Julio y quieres visitar Cancún, tus costos se elevarán un montón, ya que Julio es temporada alta para esa zona.
Embarazo
Si estás embarazada, debes definir bien si prefieres hacer tu matrimonio antes o después de que tu hijo nazca. Si lo haces antes, lo ideal es que sea en un momento en el que movilizarte no sea un problema. Si lo haces después, procura que sea unos cuantos meses posterior al nacimiento, cuando tu bebé sea un poco menos dependiente de ti.
Estación del año
Si prefieres un matrimonio al aire libre, ya sea en la ciudad, en el campo o en la playa, lo ideal es que definas la fecha durante las estaciones más agradables del año, es decir, ni muy frías ni muy cálidas, como la primavera y la entrada hacia el otoño. Si te casas en una época muy calurosa o fría, lo importante es que cuentes con un espacio fresco o calefaccionado, según sea el caso.
Día de la semana
Este es un punto muy importante ya que, históricamente, los días viernes y sábado (sobre todo este último) son los más cotizados para la celebración de un matrimonio, por lo que los costos podrían ser mayores que si celebraras tu boda un día jueves o cualquier otro día de la semana. Además, podría ser más difícil que tu lugar ideal para la celebración se encuentre disponible.
Invitados que viajan
Si estás considerando invitar a familiares o amigos que viven en una ciudad a varios kilómetros de distancia, o en un país distinto al tuyo, lo ideal es que ellos puedan tener el tiempo suficiente para planificar su viaje y reunir el dinero que vayan a necesitar para la ocasión.
Días R
No, no me refiero a los días de liquidación de esa conocida casa comercial, sino a esos días en que queda en evidencia nuestro don de poder ser madres. Cuando escojas la fecha, procura revisar antes si coincide con la fecha de tu ciclo menstrual, sobre todo si eres del grupo de mujeres que no lo pasan muy bien durante esos días.
Supersticiones
Hay muchas personas que creen que casarse un día martes es de mala suerte, incluso, durante el Imperio Romano, celebrar una boda en ese día estaba totalmente prohibido. Lo mismo se piensa acerca de casarse un día 13 o cualquier día de enero, considerado un mes de escasez y que augura una vida de penurias. Así que antes de definir la fecha, será mejor que te asegures de no tener un novio supersticioso.