Es increíble como esta historia de amor va tomando forma... Ya van más de 10 años de la primera vez que nos vimos, mientras disfrutábamos de uno de nuestros placeres culpables, que es el flocklore.
Bailamos juntos ese 28 de marzo del 2008 y nunca más nos volvimos a soltar.
Iniciamos nuestro pololeo y por Dios que disfrutamos juntos. Pronto llegaría nuestro primer hijo, estudiando aún ambos en la universidad. Fue difícil, no lo negaré, pero juntos logramos salir adelante.
Sin embargo, quizás éramos muy niños para todo lo que debimos enfrentar. Por lo mismo, nos ahogamos en priorizar "lo debido", por lo importante realmente que era nuestra familia. Por lo mismo nos separamos durante un largo periodo de tiempo... 4 años de necesitar al otro, de buscar apoyo y que de la nada apareciera el otro para simplemente "estar". Llamados, correos, sms (en ese tiempo), siempre buscamos la forma de estar para el otro, pese a que cada uno mantenía una relación de pareja con otras personas. Incluso llegando mi segundo hijo de esa nueva relación.
Pero créanme que algo no estaba bien. Encontrar la escucha, contención, preocupación, cariño incondicional, solución a dificultades en otro que no sea tu pareja, era una tortura. Pero el tiempo se encargó de poner todo en su lugar.
Mi relación terminó y continué mi vida con dos hijos maravillosos, mientras la relación de pareja de mi eterno amor, aún seguía. No saben lo difícil que era soportar eso, pero yo no podía impedir su felicidad. Les juro que pensé que lo perdía para siempre, pero era el costo de habernos atrevido a rehacer nuestras vidas. Pero dios nos tenía otra cosa preparada.
Su relación terminó su relación, pasó un tiempo, de a poco empezó a frecuentar mi casa, mi familia lo aceptó de una forma que verdaderamente facilitó todo este proceso y luego de algunos meses, reanudamos nuestra relación, todo esto en Agosto del 2016, pero ya formalizado en el mes de febrero del 2017. Y fue así como todo comenzó a tomar forma. Mis hijos están felices, mis padres están muy contentos y tranquilos y yo estoy inmensamente feliz.
En navidad del 2017, me pidió matrimonio y les prometo que ha sido este tránsito lo más maravilloso de mi vida... Yo lo amo, él me ama y además ama mi vida cual es, ama a nuestros dos hijos y ellos lo aman a él.
Que más puedo pedir???... NADA!!
Esta es mi historia de amor... y la tuya, ¿cuál es?
Muchos cariños... Vale