Hola a todos:
Junto con mandarles un abrazo, muy apretado y de mucha fuerza por estos días, considerando que somos muchos los complicados con la emergencia COVID-19, en el afán de "la unión hace la fuerza" les he estado consultando por sus experiencias con los cambios de fechas de sus matrimonios. Y ahora vengo a contarles la nuestra, en detalle.
Con mi novio, en agosto de 2019 comenzamos a movernos con los preparativos de nuestro matrimonio, que estaba originalmente pensado el civil para abril 2020 y religioso para octubre 2020.
Nuestro civil no pudo realizarse en abril y tuvimos que postergarlo. Esa decisión la tomamos en marzo, cuando comenzó el punto crítico de la emergencia con la fase 4 del Coronavirus en nuestro país.
De la misma manera, tuvimos mucha atención a como iba avanzando el virus, para ser cautelosos y responsables, y también muy concientes de acatar las medidas obligatorias y seguir las medidas preventivas.
Ya en mayo, tomamos la decisión final de aplazar nuestro matrimonio religioso en 1 año, o sea, a octubre 2021, para poder estar tranquilos y poder disfrutarlo de la manera que lo habíamos soñado y también como habíamos contratado con nuestros proveedores.
Así que, ahora, había que comunicar la decisión y llegar a acuerdos con los servicios contratados.
Hace un mes nos contactamos con todos nuestros proveedores. Fue intenso, porque por más que estabamos convencidos y por más bien pensada que sea la decisión, no deja de ser doloroso. Aunque siempre enfocados y agradecidos de encontrarnos bien, con salud y de cuidar a nuestros seres queridos.
Afortunadamente, el proceso de cambio de fecha con la mayoría de nuestros proveedores contratados fue bueno. Para ellos, tengo mucho agradecimiento, no solo por su flexibilidad, sino por su calidez. Realmente se preocuparon por nosotros, además de enviarnos todo su apoyo. No puedo anticiparme y darles comentarios por los servicios (porque aún no nos casamos), pero me consta que proveedores como CasaPiedra, Coro Mariano, CabinaIdeas, Candelle, Llegó la Novia, Blanca Ilusión y SV Beauty Studio son EXCELENTES en la atención previa a la entrega oficial de sus servicios.
Sin embargo, esto no fue así con todos.
Nuestra fotógrafa fue un dolor y lamentablemente lo sigue siendo. Aplicó exigencias e interpretó a su conveniencia el contrato y por más que nos mostramos flexibles a aceptar alguna de las condiciones impuestas, su actitud tan cerrada me hizo desconfiar. Comenzamos a tener diferencias de opinión a través de correos electrónicos y al día de hoy la confianza se ha roto totalmente con ella. Pensar en esta proveedora me genera una angustia tremenda. Realmente no se lo doy a nadie. Son sentimientos que no deberían aparecer en la planificación del matrimonio, con gente va a estar a tu lado prácticamente todo el día. No puedo creer el trato que se nos ha dado, habiendo sido siempre muy respetuosos y responsables con su empresa. Al día de hoy, se me hace impensado continuar con ella por estos motivos. Por ejemplo, alguna de sus actitudes han sido ofrecer devolver un porcentaje inferior a lo que corresponde por servicios no prestados y (como no estuvimos de acuerdo con el monto que ofreció devolver) al día de hoy retiene el total de lo pagado. Desgraciadamente no hemos podido entendernos en términos equitativos con ella, así que hemos tenido que elevar nuestro caso a SERNAC. Lamento profundamente esto, por toda la ilusión que tuvimos al contratar con ella. Me confié de los comentarios positivos, pero en mi experiencia, la contratación con Fotos y Videos Ximena Muñoz ha sido uno de los puntos más amargos de la postergación. NO RECOMIENDO SUS SERVICIOS y no puedo creer que lo que empezó con tanta alegría haya terminado así.
Comunidad querida: no puedo decir que sea una práctica absoluta, pero es lo que me pasó y ésta es mi experiencia. Espero que ningún novio o novia pase por algo similar. Les dejo todo en detalle porque sé que existimos varios en la misma situación y quiero pensar que algo positivo puede salir de esto y que además nos ayude a estar informados. También les recomiendo no guiarse por la idea que un servicio de valor elevado les garantice un buen trabajo.
MUCHO OJO! Y no solo se concentren en lo publicitado de los servicios. También hay que considerar la empatía y la calidad humana de las personas con las que contratan y que los acompañarán en un momento tan significativo.
Les deseo éxito, salud y sobretodo mucha energía positiva!