En esta bella etapa no debemos olvidar tomar ciertas precauciones ya que algunos medicamentos pueden ser altamente perjudiciales para la salud del feto. Los estudios clínicos no se realizan en mujeres embarazadas por lo que muchas veces sólo la experiencia de uso nos entrega información acerca de los beneficios y riesgos durante el embarazo.
La automedicación está ABSOLUTAMENTE prohibida, siempre se debe consultar con el médico tratante.
MEDICAMENTOS PROHIBIDOS DURANTE LA ORGANOGÉNESIS (3 primeros meses)
1.- Vitamina A y sus derivados: Ya sea por vía oral (como la Istotretinoína para el tratamiento del acné) o tópica (cremas antiacné y antiestrías), puesto que diversos estudios han demostrado que pueden causar serias malformaciones nerviosas, del ojo, paladar y tracto genitourinario del feto. La recomendación general es evitar estos medicamentos incluso hasta terminar el periodo de lactancia, puesto que se distribuyen a la leche materna pasando así al bebé.
2.- Preparados hormonales: No se deben tomar anticonceptivos si se tiene la sospecha de un posible embarazo, puesto que la píldora contiene hormonas que pueden afectar al desarrollo del embrión o causar incluso la "feminización" de un feto de sexo masculino. La progesterona se usa en forma segura para prevenir el riesgo de aborto.
3.- Antineoplásicos: Usados para tratar el cáncer, afectan el crecimiento celular y el desarrollo del feto. Siempre se debe consultar al médico acerca de los riesgos de quedar embarazada cuando se está en tratamiento con antineoplásicos y la posibilidad de continuar o suspender momentáneamente la terapia.
4.- Laxantes: El exceso es nocivo para el desarrollo del feto, puesto que la madre sufre deshidratación, bajas de presión y disminución del flujo sanguíneo, lo que dificulta la actividad en la placenta. Para estimular el intestino y evitar el estreñimiento durante los primeros meses de embarazo se recomienda beber mucha agua y tomar alimentos con fibra.
MEDICAMENTOS PROHIBIDOS DURANTE TODO EL EMBARAZO
1.- IECAS y ARAII: Medicamentos como el Enalapril, Captopril, Lisinopril o Ramipril (IECAs) o Losartán, Valsartán y Candesartán (ARAII) utilizados para el tratamiento de la hipertensión arterial. Su uso en el primer trimestre de embarazo incrementa la incidencia de malformaciones congénitas, especialmente cardiacas. Durante el segundo y tercer trimestre de embarazo inducen toxicidad fetal (descenso de la función renal, retraso en la osificación del cráneo) y toxicidad neonatal (insuficiencia renal, hipotensión, hiperpotasemia).
2.- Litio: Provoca malformaciones y depresión neurológica en el bebé
3.- Aspirina: Disminuye la agregación delas plaquetas que contribuyen a la coagulación de la sangre, por lo que el feto podría sufrir hemorragias. También causa malformaciones óseas, retarda el crecimiento y hace que el parto sea más lento.
4.- Tetraciclinas: Estos antibióticos se unen al calcio, por lo que descalcifica los dientes y huesos, causando manchas y oscurecimiento de los dientes.
5.- Aminoglucósidos: Antibióticos como Gentamicina y Amikacina deben usarse sólo cuando no existe otra alternativa terapéutica puesto que producen toxicidad ótica y renal en la madre y en el feto.
6.- Cloramfenicol: Atraviesa la placenta y a dosis altas es responsable del "Síndrome del niño gris" (colapso cardiovascular y respiratorio) que ocurre en neonatos durante las primeras 48 horas de vida, se caracteriza por distensión abdominal, cianosis progresiva (el niño se ponde gris o morado), colapso vasomotor con respiración irregular. La muerte sobreviene en un lapso de horas.
7.- Sulfamidas: Como el Sulfametoxazol y la Sulfadiazina usados para tratar infecciones bacterianas. No debe emplearse en el embarazo por el riesgo de kernicterus (acumulación de bilirrubina) que puede depositarse en el sistema nervioso causando daño cerebral y auditivo.
8.- Anticoagulantes orales: Como la warfarina (Coumadin) o Acenocumarol (Neo-Sintrom), ya que alteran el desarrollo normal de los huesos de la nariz, provocan problemas oculares y cerebrales y hemorragias. Los anticoagulantes inyectables (como la heparina o las heparinas de bajo peso molecular) no llegan al feto por lo que su uso es seguro en el embarazo.