Cuando era más joven nunca le tomé mucha atención al tema de la celebración de un matrimonio. Lo veía como la oportunidad de vestirse elegante,comer y beber, bailar y gastar dinero jajajajjaja.
Hoy, ya quedando poco tiempo para mi boda y siendo adulta, me doy cuenta del efecto que tiene en la familia el participar en una boda. Tod@s están entusiasmados, con buena disposición para ayudar y se alegran si se les involucra de alguno u otra forma.
Se crean expectativas y se participa en familia. Ahora sé que es más que una celebración glamorosa. Es una oportunidad para que la familia se involucre y las demostraciones de afecto florezcan.